* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

domingo, 7 de junio de 2015

40 tacos

No. A este españolito zumbado aún le quedan unos cuantos quinquenios para cumplir cuarenta años. Bueno, quien dice quinquenios, puede también que quiera decir trimestres. Ustedes ya saben... Pero a lo que iba, que uno de mis innumerables vecinos acaba de cumplir cuarenta tacos y esta semana, cómo no, ha habido una junta extraordinaria vecinal amenizada por Dioniso.

El vecino cuarentón en cuestión es un elemento muy particular. Digamos que no pertenece al núcleo más cercano de personas que he conocido durante mi longeva expatriación en este pueblo de..., este pueblo. Pero como por aquí todos los vecinos son muy fuenteovejunescos -viva Córdoba-, pues hale, en su jardín que nos congregamos todos para celebrar el aniversario del dicho "suso". Esta vez sí, quien dice todos, quiere decir todos: trece vecinos + el grupo de amigos del anfitrión.

Lo primero que te encuentras cuando llegas a su villa -a diez pasos de distancia de la mía- es el coche, el barco y la caravana aparcados en la calle. La impudorosa exhibición de bienes es de lo más graciosa, aunque me imagino que a los que no puedan aparcar en la calle no les hará tanta  gracia. Nos adentramos en su jardín y nos encontramos con dos carpas blancas, así muy de boda española, al lado de la piscina. Yo creo que es de los muy pocos habitantes de éste, mi/nuestro queridísimo pueblo de Alemania...del Este, con piscina en el jardín. Y digo yo, para dos semanas que el Astro rey se digna a calentarnos la piel por estos lares, ¿para qué te gastas el dinero en una piscina?

- La piscina está climatizada y dispone de un chorro contra corriente para poder nadar.

- Ach sooo... (es el ahhh de toda la vida, con cara de tonto y en alemán).

Pululando a nuestro alrededor un bicho automático da vueltas por el césped.

- Es el robot corta césped automático.

- Ach sooo... (la misma cara). -Pues no me vendría nada mal uno de esos.


En fin, cada uno hace con su dinero lo que quiere, ¿no? Total, que ahí estaba yo soltando "ach sooo...'s`" a diestro y siniestro, cuando de repente me viene alguien y me da un abrazo efusivo. Los participantes con derecho a voto en la junta, que estaban empezando a llegar. Les reconoceré que algunos de mis abrazos, no todos, también están envueltos de efusividad.

- Hallo, hallo, wie geht's? super, gut, ah.... ja! alles klar. Wow...

Los principios de las conversaciones suelen ser así, muy onomatopéyicos y un poco inconexos. Conforme avanza la fiesta, la conexión de las conversaciones mejora y el uso de onomatopeyas disminuye, hasta que llegas a un punto en el cual... te tiras a la piscina. No, que es broma. Aguanté en secano como un jabato. Pero el anfitrión y la anfitriona sí acabaron en remojo.

Y en el fondo lo entiendo. Su fiesta/barbacoa estaba siendo un auténtico éxito y me imagino que la felicidad de ver a toda su gente plus el hecho de cumplir cuarenta años produjo en su organismo una reacción química irreversible y mira, le dio por ahí. De repente embrazó a su amada, y así, sin más, delante de todos los invitados la arrojó inmisericorde a la piscina. Los vecinos fuenteovejunescos y justicieros lo tiraron a continuación a él. En ese momento me saqué el móvil del bolsillo y por si acaso lo dejé en la mesa. No hubo ese acaso.


El vino y la cerveza siguió fluyendo como si no hubiera un mañana, que lo hubo, y una guitarra en directo amenizó espontáneamente la velada. Al final todo acabó muy bien y cada vecino desandó sus diez pasos para volver a sus respectivos hogares. Una velada muy agradable.

Los novios fueron felices y comieron "Thüringen Bratwurst".

Ya ven, queridos lectores surrealistas, uno se adapta a todo y a todos. Les adelanto que en breve participaré en el acontecimiento deportivo de la región. De verdad, me meto en cada embolado...

Ya les contaré...

Hasta entonces les mando un abrazo efusivo.




2 comentarios:

  1. El contrapunto del Oeste14 de junio de 2015, 4:15

    Qué recuerdos :) ¡Y qué risas, frase a frase, visualizando frente a mí cada escena teatralizada –a lo Lope del Pueblo-!

    Españolito, ¿me haces un favor? ¿Le das, por favor, de mi parte, un abrazo de corazón a cada uno de los queridos vecinos de la comuna?

    A ti, gracias por seguir regalándonos entradas. Siguen encantándome.

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  2. El contrapunto del Oeste14 de junio de 2015, 4:17

    ¿¿Te han hecho jugador honorífico del Puebler Handball Clú??

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