* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

domingo, 3 de noviembre de 2013

La Virgen de la Cueva

Si hace unos días les hablaba de la patrona de Zaragoza, la Virgen del Pilar, hoy quiero presentarles a la en-mi-imaginación patrona de este pueblecillo de Alemania... del Este: la Virgen de la Cueva.

Haciendo buen uso de la línea editorial característica del blog, les diré que esta santa mujer se pega todo el día tirándonos pozales y más pozales de agua. Que sí, que está genial ver llover, uno, dos, tres días... pero al cuarto, la verdad que te acuerdas de la Virgen de la Cueva y de toda su santa familia.

Desconozco la leyenda o tradición histórica que pueda explicar ese momento en el que la Virgen María saltó del Pilar a la Cueva, pero los cánticos populares no engañan y por aquí hasta aciertan: que llueva, que llueva la Virgen de la Cueva... 

Si la Virgen de la Cueva sigue este blog -mi agnosticismo me hace dudarlo- seguro que me mandaba al purgatorio de Dante, por frívolo. Pero bueno, si no queda más remedio, pues ahí que me tendría que quedar una temporada rezando a mi santoral: San Mojito, Dioniso, Mocedades etc. Eso sí que sería una "divina comedia".

Ya perdonarán mi animadversión con la lluvia, pero es que uno es del Sur -como Rafaella Carra- y es fan incondicional del astro rey. La cuestión es quejarse por algo, porque realmente este año parece que sí vamos a disfrutar -de hecho ya lo estamos haciendo- del otoño en todo su esplendor. Si recuerdan bien, el año pasado nos tragamos el invierno tan rápido que, claro, al final hubo empacho generalizado y duradero... ¡y qué mala fue la digestión!

Pero este año no. Este año las hojas se han caído a su debido momento -muy bonito todo- y el bosque rezuma, pues eso, hojas, con el consiguiente beneficio para las rodillas al poder correr sobre una acolchada y frondosa alfombra natural.




¿Sabían ustedes que el bosque de Turingia -la región donde se encuentra mi famoso pueblecillo de residencia- es conocido como el corazón verde de Alemania? Pues si no lo sabían, ya lo saben: Thüringen Wald, das grüne Herz Deutschlands (El bosque de Turingia, el corazón verde de Alemania).

En fin, que esta semana no ha sucedido nada especialmente surrealista: Niños disfrazados y enloquecidos cantando no precisamente al unísono; las floristerías vendiendo más flores que en todo el resto del año; los muertos resucitando y deambulando por las calles... Ya saben, el día a día.

Y este españolito, después de un puente de cuatro días, está más fresco que una lechuga. Y es que, algo tengo muy claro, no hay pozal de agua suficientemente grande como para recluirme en mi 1/3 de villa (no estoy muy convencido de esto que acabo de escribir).

En cualquier caso, hoy he realizado un duathlon: natación con todos los personajes típicos de la piscina -uno ya está acostumbrado a los golpes-; y por la tarde, una vez la Virgen de la Cueva ha tenido a bien dejar de tirarnos agua, he salido a correr un poco.

Los trolls apagan la luz del bosque a las 5pm, los jabalís salen a pasear y, por la seguridad vial, se hace muy recomendable buscarse caminos alternativos al corazón verde alemán. Así que nada, he disfrutado de la actividad febril del centro del pueblo un domingo por la tarde. Para que entiendan el concepto febril, les dejo una foto.



Básicamente, este españolito consigo mismo y su mecanismo, el castillo al fondo, y claro, la Virgen de la Cueva ha debido pensar: "para tirarle agua a este colgado, me guardo los pozales para otro día y así puteo a más gente". 

En fin, por la Virgen de la Cueva, para que haga un estudio geográfico en condiciones y se dedique a tirar pozales de agua allá donde haga falta, que por aquí estamos ya servidos. Por cierto, el patrón real de éste mi querido pueblecillo de Alemania.. del Este es, casualidades de la vida, San Jorge.

¡Buena semana!

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