* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

domingo, 24 de febrero de 2013

El cirujano ortopedista

La 'Halbmarathon' de Frankfurt se acerca y ya saben ustedes, queridos lectores surrealistas, que tengo una ocupa en el isquiotibial, llamada 'fisurilla', que no para de 'dar por saco'*.

*Según la RARR (Royal Academia del Relincho de Rocinante), 'dar por saco': molestar o irritar a alguien.

Pero es que, créanme, es una ocupa impertinente que tengo que aguantar como compañera de viaje allá donde voy: trabajo, compras, sauna, cenas, y por supuesto cuando salgo a correr a la intemperie; ahí es donde más gritona y reivindicativa se vuelve.

En resumidas cuentas, que ante la saturación de 'estar dado por saco', la semana pasada decidí tomar medidas métricas y de altos riesgos y acudir finalmente a una fisioterapeuta de éste mi querido pueblecillo de residencia en Alemania... del Este. Objetivo: dejarme manosear la pierna, a ver si una profesional como la copa de un abeto (aquí no hay pinos), conseguía pillar infraganti a mi querida ocupa, le aplicaba algo, y la erradicaba fulminantemente de mi vida. Pues no!

Les adelanto que la sanidad en Alemania no es el punto fort de este país y sinceramente, bajo mi daltónico e inexacto punto de vista, tienen todavía mucho margen de mejora:

Angelika, ¡que el mundo no sólo vive de economía y austeridad

Total, que llegué a mi recomendada fisio, me bajé los pantalones, así de entrada para conocernos, me tumbé en una camilla y me dejé llevar por las, yo pensaba que, manos mágicas de una fisoterapeuta. Oigan, que me aplicó un masaje técnicamente superficial sin pasar de la corteza de la piel!, vamos, que me lo podía haber hecho yo 'selbst' en casa. Eso sí, me remitió muy elegantemente a un médico para que me confirmara si tenía algo roto o no. Y digo yo, ¿para qué he venido entonces a usted? En fin, muy obediente yo, me subí los pantalones, pagué y junto con mi ocupa y mi mala hostia, nos fuimos todos juntos al médico recomendado, a seguir experimentando.

Sitúense, españolito con cierto 'cabreo' y preocupación, en la consulta de un 'Chirurgie Orthopäde' y ante una secretaria borde y desagradable como ella sola (seguro que tuvo algún problema en su infancia). En mi foro interno españolito-alemán, un 'Chirurgie Orthopäde' era, por supuesto, un cirujano ortopedista de toda la vida y, claro, la cabecita de uno 'selbst' no pudo dejar de dar vueltas:

- ¿Qué 'coño' hago yo aquí? ¿qué tendrá que ver un ortopedista con mi ocupa muscular? ¿A que acabo con un aparato articular en el codo? A la secretaria la voy a mandar a la mierda, pero ya... Ey, tranquilidad, que te lo han recomendado y seguro que algo te hace...- Y algo me hizo.

Menú del Ortopedista:

Entrantes: Masaje muscular. Ya llevo dos en un día.  ¡Que viva el manoseo!

Primer plato: Ecografía de embarazada, pero en casa de la ocupa.

Segundo plato: Radiografía en zona ampliada de la pierna, vamos, casa y jardín de la ocupa.

Postre: Yo le entendí que me quería rematar con un spray mágico, tipo Voltaren o algo, cuando le escuché decirme que si estaba de acuerdo en que me pusiera un 'Einspritzen'. Antes de que yo pudiera darle el sí quiero, apareció con una jeringuilla -y sin el 'illa'- y me arreó unos pinchazos estelares; ví estrellas por todos los sitios. Se pueden imaginar que relinché interna y externamente de manera impetuosa:

- Auuuu!! Pero éste qué me está metiendo con semejante agujaco? ¡Seré gilipollas! ¡'Einspritzen' significa inyección y no spray! ¡Y encima me ha metido ya dos pinchazos! ¡Venga, a por el tercero!

Y continuación me explica mi querido en-mi-foro-interno-todavía ortopedista, que me había infiltrado un analgésico para destensar la musculatura.

- ¡Ach so! Fenomenal, nada mejor que eliminar un dolor leve, con otro mayor! Danke schönnnn -

Diagnóstico: Sobresaturación muscular. Nada roto, ni fisurado.
Tratamiento: Vacaciones al isquiotibial.

Si ya lo dicen los verdaderos profesionales. My bestchallenge.

Ya ven, por prescripción médica, me he pegado cuatro días sin correr y, claro, para compensar un poco, he tenido que resucitar al Nemo que llevo dentro. Mente sana (?), in corpore sano... No sé yo.

Unos días después...

En fin, mi isquiotibial ha vuelto hoy de vacaciones, y aunque Murphy ha preparado un bonito temporal de nieve y ventisca, he salido a trotar un poco en busca de sensaciones... y, sinceramente, no sé dónde se han metido. Pero da igual, quedan dos semanas para la media maratón de Frankfurt y este españolito sigue soñando con su 1h24', y además con zapatillas nuevas.

Lo más... y con amortiguación para mi ocupa isquiotibial.

Que sepan que el 'Chirurgie Orthopäde' es realmente un cirujano traumatólogo, vamos, que mi cabreo ofuscó ciertamente mi traductor interno mental. Pero sí, estuve en el sitio adecuado y, pese a las películas de Oscar que filmé mentalmente durante mi visita a su consulta, el Doktorrrr fue de lo más profesional.

Si la 'ocupa' me abandona o no, el tiempo y Lola lo dirán... y este blog indiscreto les contará.

Entre tanto, ¡salud para todos!



2 comentarios:

  1. Muchas gracias eso es, la salud es lo mejor qué bien estamos cuando estamos bien hay que valorarlo!!! Jaja lo que veo es que gracias a estas experiencias estas desplegando un mundo interior de lo mas intenso tu cerebro va a autoinstalarse una voz en off para ir comentando las jugadas a su bola... Cuando estés por aquí, por España digo, donde la palabra que te digan salvo dobles sentidos querrá decir lo que diga, qué fácil te va a resultar todo!
    Besitos feliz día aquí vagueando lo que podemos que es el único objetivo que me impongo los domingos¡
    Muac desde la Floresta, tu compi Marta

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    1. Dí que sí...Salud y lo demás tonterías. Mi mundo interior es complejo en grado máximo y la voz en off se lo está pasando pipa... Con mucho cariño, besos de vuelta para mi querida MB

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