¡Un poquito de sol por favor...!

Vitamina C+D es lo que necesitamos los residentes de este pueblecillo de la parte oriental del antiguo SIRG (Sacro Imperio Romano Germánico). Y ustedes se preguntarán, ¿por qué? y yo les explico.

Desde que volví de mi intenso y divertido éxodo navideño en mi querida "Spain twelve points", no he vuelto a ver el sol. Y ustedes dirán, exagera... Pues sí, ya saben de la línea editorial característica del blog, pero sólo un poco y gracias a que ayer, de manera totalmente inesperada, el astro rey se dignó a salir un rato.

Se podrán imaginar ustedes, queridos lectores surrealistas, que desde la oficina nos faltó tiempo para hacerle la ola al momentazo cielo azul; momento oleado éste que duró un suspiro, exagerando también un poco en esto de la duración de los suspiros.

Pero lo importante es que ayer recuperamos la esperanza de que el gran astro rey siga ahí, a 150 millones de kilómetros de nosotros  (dato 1).

Ante esta carencia solar, ¿qué soluciones tenemos? Muchas, bueno realmente tres:

1) Vitamina C para la piel.

Esto, la verdad, desconozco su argumentación científica, pero bueno les confesaré una anécdota que marcó el destino de mi vida hace dos años.

Tras superar mis primeros cuatro meses de residencia en mi nuevo lugar de destino, regresaba a mi querida patria en lo que iba a ser mi primer éxodo vacacional navideño. Recién aterrizado y rodeado de maletas, uno de los miembros más cercanos de mi entorno familiar constató táctil y verbalmente, eso sí de manera muy cariñosa, que mi piel tenía una pinta muy envejecida y poco favorecedora.

-"¡Qué alegría verte de nuevo y lleno de arrugas!"-

-"Yo también me alegro de verte...."-

Este españolito que, hasta la llegada de dos terremotos en forma de sobrinas, siempre había sido el más 'jung' de la familia, se creía eternamente joven, así que aludí a la carencia de sol en mi nuevo lugar de residencia, como causa principal de mi supuesto empeoramiento cutáneo.

Desde entonces, mis maletas regresan a éste mi querido pueblecillo de Alemania (del Este) repletas no sólo de jamón familiar y queso de la tierra del cuñado, sino también y por cortesía familiar, de cremas hidratantes ricas en Vitamina C (super antioxidante). 

Oigan, que todas las mañanas me voy de casa con un olor a naranjo en mi cara, que ni el jardín de la preciosa catedral de Córdoba.

Eso sí, desde entonces he recuperado mi juventud facial, o por lo menos durante mi último éxodo navideño no he recibido ninguna crítica cutánea.

Para más información técnica voy a recomendar a este ser querido de mi círculo familiar más cercano, por lo visto, profesional insuperable en la ciencia de la salud:

http://www.acserranom.es

http://acserranom.blogspot.de/2011/11/naranjas-y-mandarinasfuente-de-riqueza.html?spref=fb

http://www.tublogdelapieleucerin.com/2011/08/10/lo-que-comemos%E2%80%A6-%C2%BFafecta-a-nuestra-piel/comment-page-13/#comment-12202

2) Vitamina D para el estómago y de paso también C.

Ante la falta de roce solar en nuestra piel, nuestro organismo seguramente empezará a pedir a gritos vitamina D, así que no sean malos y contenten a sus organismos tomando leche, yogur, cereales, salmón, atún etc...  y verán como sus huesos y músculos, tarde o temprano, entonarán un DANKE conjunto.

Adicionalmente, y a juego con mi olor cutáneo facial, mi estómago también suele estar rebosante de vitamina C, sobre todo en forma de kiwis y zumo de naranja, aunque debo confesarles que a veces lo olvido y me aplico concienzudamente algo tarde, básicamente cuando ya estoy resfriado.

Una típica postal casera invernal de este 'españolito' suele ser la de estar a moco tendido en la cocina exprimiendo naranjitas cual remedio milagroso! y ya saben, mejor prevenir que curar... En cualquier caso, existen unos suplementos vitamínicos maravillosos con las letras C y D en el prospecto que también ayudan.

La vitamina C, además de super antioxidante, parece que tiene innumerables beneficios, pero vamos que como un verdadero no profesional de la salud que soy, no me voy a embarcar a dar este tipo de consejos. Simplemente les diré, por experiencia propia, que tomen toda la vitamina C que puedan, la que les sobre ya la eliminará su organismo en forma de pis. (El empacho de D parece que no se elimina tan fácilmente)

Pero lo mejor, si tienen dudas, que las consulten con sus profesionales favoritos, como este 'españolito' hace con su ser querido, aunque crítico, arriba mencionado.

3) Gafas de sol y a mover el body.

Para no sucumbir al desánimo inconscientemente provocado por la falta de luz, nada mejor que lucir gafas de sol y salir de casa a mover el body todo lo que puedan.

¿Sabían que la luz solar llega a la Tierra, aunque no a este pueblecillo del antiguo SIRG, en aproximadamente 8minutos y 19 segundos? (dato 2). Todos a calcular ahora mismo la velocidad de la luz...

Y ya saben que en esta vida todo es temporal, por lo que este período oscuro invernal, parte integrante de la vida, también tiene su fecha de caducidad, así que paciencia y a seguir disfrutando.

Para terminar, les recomendaré una canción y una película, todo incluido en este link (espero que la GEMA=SGAE alemana, no me multe por ello), y a echarse unas risas!, que seguro que, junto con las vitaminas, las cremas y los seres críticos pero queridos, también son buenas para sobrellevar la falta de sol.

A punto estoy de publicar este post, y el sol reluce en mi ventana cual tirándome por la borda todo lo escrito. Qué guasa tiene Murphy.... 

En fin, ¡afortunados todos aquellos que puedan estar disfrutando del sol en este momento...!

Amén.

Dato 3: Velocidad aproximada de la luz solar: 300.000 km/s